El experimento del arroz: explicación
Para reproducir el experimento de Emoto, una madre japonesa colocó arroz cocido en dos frascos. Marcó uno con las palabras "te quiero" y el otro con las palabras "te odio", y repitió estas palabras al arroz durante quince días. El arroz con las palabras "Te quiero" se mantuvo blanco y se conservó bien, el arroz del otro tarro se volvió negro y mohoso.
Este experimento es fácilmente reproducible, siempre que se esterilicen las macetas, se coloquen en la oscuridad y se hable con convicción
Al cabo de 15 días, la diferencia es claramente visible entre el arroz al que se le ha dicho "gracias" y un bote de control en el que se deja que el arroz se pudra normalmente. El mismo resultado se obtiene escribiendo únicamente la palabra "gracias" en el bote. También es posible enfocar los pensamientos "te quiero" en una olla y "te voy a matar" en la otra durante un minuto, y aparece una diferencia muy clara, que sigue creciendo después del experimento de 15 días. Este sencillo experimento con arroz, que puede ser reproducido a voluntad por cualquiera, es una forma simple de observar la influencia de la mente sobre la materia
El vínculo entre la materia y la conciencia, que Masaru Emoto exploró en sus experimentos, demuestra que conciliar ciencia y espiritualidad es posible, e incluso deseable
Nuestros pensamientos y emociones influyen en el mundo mucho más de lo que creemos, y la experiencia del arroz permite comprobarlo. Lo que está en el exterior es como lo que está en el interior.
El preocupante estado tanto del medio ambiente como de la salud del hombre moderno, mayoritariamente aislado de la dimensión espiritual, sugiere que sería beneficioso ir más allá de ciertos tabúes, y reconciliarse con el concepto de una conciencia universal inteligente y amorosa, que genera y recorre todas las cosas.
Tengo planes de compartir con ustedes este experimento sobre el arroz utilizando símbolos de geometría sagrada. Así que me aseguraré de compartir mis resultados con ustedes