Descubre cómo aumentar tu concentración

El otro día entré en la cocina y me dije a mí misma: "¡Caray, qué hago aquí otra vez!" Había entrado a por algo pero no me acordaba

¿Le ha pasado alguna vez? Es curioso, porque antes de ser madre estaba totalmente concentrada. Podías pasar un tren a mi lado y yo estaba imperturbable. Te aseguro que eso supuso una gran diferencia en términos de eficacia.

Como resultado, aunque tenía mucho trabajo, era capaz de hacerlo más rápido que la media, lo que significaba que podía salir antes y disfrutar de mi vida fuera del trabajo con más serenidad. Probablemente te ha pasado: tienes un trabajo importante que hacer, pero por alguna razón que no se te ocurre, te quedas atascado. A los pocos minutos, ya estás distraído. Y tu trabajo no va todo lo bien que debería.

Mujer intentando concentrarse, simbolizando el esfuerzo mental y la búsqueda del foco para mejorar la productividad y la atención

Lo intentas una y otra vez, pero nada ayuda. La situación acaba irritándote y te atascas aún más. ¿Te resulta familiar?

Problemas típicos asociados a la falta de control sobre la atención y la concentración

- lentitud para sumergirse en una tarea o terminarla

- la incapacidad de realizar una tarea durante un período prolongado de tiempo

- dificultad para resistir las demandas ambientales (ruidos, sonidos, imágenes, discusiones)

- dificultad para resistir otras preocupaciones personales (preocupaciones, inquietudes, ensoñaciones, deseos diversos)

- dificultad para mantenerse concentrado durante mucho tiempo (durante una lección, leyendo o trabajando)

- la tendencia a olvidar cosas regularmente

- dificultad para seguir una lectura

- la sensación de tener la cabeza nublada

- la sensación de distracción cuando alguien te habla.

Si tienes hijos, sabes perfectamente que la “Falta de concentración” es una evaluación que se ha convertido casi en un clásico en los cuadernos escolares o cuadernos escolares. De hecho, no es raro que el profesor sea la primera persona en señalar una falta de concentración en su alumno.

Niña dibujando y mirando al cielo, simbolizando creatividad, concentración y escape mental en un momento de reflexión

No olvidemos que los niños no tienen la misma capacidad de concentración que los adultos, porque su cerebro aún no se ha desarrollado del todo.

Todos enfrentamos problemas de concentración. La falta de concentración afecta tanto a niños como a adultos.

¿Por qué te hablo de esto?

Simplemente porque el conocimiento de métodos eficaces para “hacer estallar la burbuja”, mantener alejados los “pensamientos parásitos” o centrar la atención es un activo valioso para el rendimiento.

Y siendo eficiente podrás organizar tu tiempo de forma más tranquila para las cosas que son importantes para ti como tu familia, tus aficiones o simplemente ¡tomarte un tiempo para ti!

Dos personas tumbadas en tumbonas en la playa, simbolizando la relajación, el descanso y la capacidad de volver a centrarse después de un momento de descanso

Así que aquí va un consejo:

1. Programa descansos para reducir los problemas de concentración.

Personas tumbadas en el césped, descalzas y con las piernas cruzadas, simbolizando la relajación, la conexión con la naturaleza y la relajación para favorecer la concentración

La concentración se ve muy a menudo afectada por la fatiga y la sobrecarga mental. Realizar tareas que requieren un gran esfuerzo mental, como estudiar o trabajar, es perjudicial para la concentración si no se toman suficientes descansos. Programar descansos de 10 minutos cada hora u hora y media te ayudará a volver a la tarea con fuerzas renovadas. Puedes aprovechar esos 10 minutos para tomar un café, estirarte un poco, dar un paseo, ir al baño, etc.

2. Entra en contacto con la naturaleza y cuídate

Mujer en el bosque levantando los brazos al cielo, en plena conexión con la naturaleza, simbolizando armonía, serenidad y concentración espiritual

Estar en contacto con la naturaleza nos ayuda a relajarnos y desconectar, mejorando nuestro rendimiento cognitivo.

Aislarnos de la naturaleza viva es aislarnos de nuestra propia naturaleza interior. En nuestras civilizaciones occidentales, todo se hace para aislarnos de nosotros mismos y de los demás. ¿Se ha dado cuenta de que cuando está en una sala de espera, en el transporte público o en cualquier otro lugar, todo el mundo está pegado a la pantalla de su teléfono móvil? Ni siquiera nos atrevemos a mirar a la gente que nos rodea. Es una locura, ¿verdad?

El mundo que nos rodea intenta capturarnos, encerrarnos en algo muerto y estéril. Nuestra vida interior está petrificada. ¿Vida interior? Esta palabra es extraña para mucha gente.

Acercarse a la naturaleza viva significa restablecer una conexión con nosotros mismos, que es esencial. Observa las plantas, las formas, los colores, los olores. Escucha los sonidos, empápate de lo que te rodea. Siente la tierra bajo tus pies, huele la naturaleza a tu alrededor y conecta con lo que está vivo y es puro.

3. Elimina los elementos de distracción

Personas en una sala de reuniones, distraídas con sus teléfonos celulares, ilustrando la dificultad de mantener la concentración frente a las distracciones modernas

Si te distraes con facilidad, debes eliminar o reducir al mínimo los estímulos que puedan distraerte. Mantén alejados los dispositivos electrónicos y, si trabajas con un ordenador, evita abrir páginas que no sean relevantes para tu tarea. Si te distrae el ruido, puedes usar auriculares o tapones para los oídos.

4. Prioriza tus tareas

Deja las tareas complicadas para cuando estés fresco y descansado. Así podrás resolverlas con más eficacia y podrás resolver las tareas más sencillas en otros momentos.

5. Haz una cosa cada vez

La multitarea, aunque no es negativa en sí misma, a veces puede aumentar nuestros niveles de estrés y nuestra tendencia a distraernos. Por eso es mejor hacer una cosa cada vez.

6. Utiliza los mandalas en tu vida cotidiana

Desde que el célebre Carl Jung importó el mandala a Occidente como herramienta terapéutica, el mandala ha sido un favorito unánime en la terapia artística, las actividades de desarrollo personal y la psicoterapia.

Nos ayuda a centrarnos, a calmarnos, a conocernos mejor, a tranquilizarnos y a reestructurar nuestra psique. Ahora, incluso en las escuelas, los profesores introducen esta herramienta para ayudar a los niños a recuperar la compostura y desarrollar su capacidad de concentración. Colorear mandalas a nuestro antojo puede ayudarnos a centrarnos y a calmarnos.

Si trabajamos hacia el centro, favoreceremos un reenfoque, un movimiento hacia el interior.

Si coloreamos hacia la periferia, trabajaremos más nuestra apertura. Para empezar, es importante elegir el mandala que más nos guste. Ya sea espontáneamente porque nos gusta y queremos colorearlo, o según el tema que queramos trabajar. Luego hay que elegir los colores que nos gustan. Es una elección personal, lo que explica por qué un mismo mandala puede producir resultados visuales muy diferentes.

Lleváis tiempo preguntándonos sobre esto en el salón, así que hemos sacado 2 libros de mandalas para colorear. Por supuesto, también puedes concentrarte en los mandalas vibracionales que imprimimos en diferentes soportes. El enfoque es diferente al de colorear mandalas, pero estos mandalas son tan poderosos que te abrirán nuevas perspectivas sobre ti mismo y sobre un mundo lleno de sabiduría y liberación.

Buenas noticias: ¡me complace ofrecerte un mandala gratuito para descargar!

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