Un símbolo de vida
Lo más sorprendente es que seencuentra en la geometría del ADN humano. De hecho, recientemente se han tomado fotos de la sección transversal del ADN humano con un microscopio electrónico de barrido
Como una división celular, los círculos se multiplican y la forma se despliega. El Flor de la vida simboliza tanto la creación como el crecimiento, que se dan de forma natural en la naturaleza y en el hombre.
El círculo que suele rodear la página Flor de la vida puede considerarse fácilmente como la capa protectora de un óvulo. En este caso, podría representar la vida expresada a través de un cuerpo, limitado por esta envoltura material. Sin su círculo, la figura simboliza entonces la vida misma, es decir, el desarrollo infinito de las células.
Por tanto, es la analogía perfecta del fenómeno de la expansión y la energía vital. Tiene una potente tasa vibratoria.

Pero, ¿por qué encontramos estos símbolos en todas las tradiciones, y esto desde siempre?
¿Te lo has preguntado alguna vez?
De hecho, nuestra vida cotidiana está poblada de formas que irradian una energía específica. Influyen constantemente en nuestro entorno. Están presentes en todas partes, pero a menudo no somos conscientes de ello.
Las formas están por todas partes
Las formas están en todas partes, omnipresentes en nuestro mundo.
Todo tiene, o puede tener, una forma. Incluso un líquido, sin forma por definición, adquiere una forma mediante el movimiento, el vertido o el vórtice. Verter agua en una pequeña cascada audible cambia sus cualidades energéticas. El agua crea patrones: si se hace vibrar un disco de acero cubierto por una fina capa de agua, ésta adquiere la forma de un mandala.
El término "mandala" procede del sánscrito y significa literalmente "círculo" y "centro".
El mandala es la representación sagrada del universo y del cosmos. Mediante el entrelazamiento de líneas y curvas, esta forma ilustra los temas de la repetición, el movimiento perpetuo y la renovación eterna. El dibujo de un mandala pone en juego figuras geométricas (círculos, cuadrados, triángulos) y, según la cultura, símbolos sagrados.
El origen del círculo y su uso ritual y sagrado se remonta al principio de los tiempos. La existencia del "círculo" se remonta al origen del mundo. Prácticamente todo lo que nos rodea es circular, es un mandala.... y Flor de la vida es un mandala.
Todas las figuras geométricas y simbólicas tienen su origen en el círculo.
Así, el mandala vibratorio es un diagrama mágico que representa el poder del Todo. Este poder está vinculado al conocimiento de los constantes intercambios que se producen entre el centro y la periferia.
La naturaleza expresa la belleza y la armonía del Creador a través de los círculos, los movimientos cíclicos y los ritmos: las semillas de una manzana alrededor de su centro, los anillos de crecimiento en el tronco de un árbol, la tela de araña, el nido de pájaros, los cristales de un copo de nieve, las ondas concéntricas creadas por una gota de agua que cae en un charco, los tornados, los pétalos de una flor, los ojos, las conchas marinas, el feto ...
Es su manera de celebrar la vida y el espíritu y de revelar su presencia a quienes desean penetrar en sus misterios aceptando ir al corazón de las cosas y del ser. Es un camino iniciático que requiere una transformación del yo.
Ante esta expresión de la esencia de la vida, el hombre siempre ha sentido la necesidad de incluir el círculo en sus creaciones, rituales y prácticas religiosas.