Los requisitos principales para un santuario siempre han sido una arquitectura bien proporcionada, una buena ubicación y una buena orientación
La orientación sigue siendo una cuestión clave: la mezquita está orientada a la Meca, mientras que la mayoría de los templos hindúes y cristianos están orientados al este. Hay algunas excepciones, como la catedral de Chartres, en Francia, que está orientada al noreste.
Los monumentos megalíticos, como Stonehenge en Inglaterra (también orientados hacia el noreste) están orientados de forma diferente: se enfrentan siguiendo las líneas de los meridianos y teniendo en cuenta laalineación astronómica de la Luna y el Sol. La geometría sagrada es necesaria para localizar y alinear dichas estructuras.
En el pasado, las iglesias, los templos y las piedras megalíticas debían erigirse en un "lugar poderoso ". En la China imperial (y aún hoy en día) el Feng Shui se utiliza para encontrar el hsuesh, o punto del dragón, para aportar la mayor energía a los edificios importantes, como palacios, templos y tumbas.
En sus inicios, la iglesia cristiana llegó a establecer directrices que, en su caso, exigían la construcción de iglesias sobre antiguos lugares de culto paganos.
Esto se debe a tres razones: los sacerdotes geométricos utilizaban el poder del lugar, los seguidores de los antiguos cultos seguían acudiendo allí y los artefactos paganos originales fueron destruidos. Las implicaciones de esto se vuelven interesantes si observamos la geometría de las líneas meridianas.
Por último, la estructura, igual de importante, debía cumplir ciertas reglas geométricas precisas
Por ejemplo, los griegos, inventores de los principios de la geometría, la aplicaron cuidadosamente en la construcción de sus templos. La arquitectura griega no siempre se basó en la famosa sección áurea, sino, como en el caso del Partenón, en fracciones con 1 en el numerador y volúmenes.
En Egipto, la geometría sagrada de la Gran Pirámide depende más de las medidas de los segmentos que de la proporción áurea. Sorprendentemente, las proporciones de la geometría sagrada hebrea, griega y egipcia comparten unidades de medida comunes.
Por supuesto, la geometría sagrada también es sagrada porque a menudo es una representación de la obra de Dios: desde la estructura de un cristal hasta el flujo de un río, desde el movimiento de la palma de una mano que se despliega hasta la amonita que construye su concha.