El arte de la calma interior
Una de las actividades fundamentales de la meditación es el cultivo de la calma interior
Es uno de los principios básicos de la práctica adecuada de la meditación.
Lo que es calma serena en la voluntad se convierte en maestría en las acciones diarias,armonía en el corazón, claridad en el pensamiento y magia en las percepciones y fuerzas sutiles, las influencias que nos rodean. Por lo tanto, cultivar la calma es una gran clave para la vida
Aprender a mantener la calma en todas las situaciones es una bendición que elimina muchas dificultades innecesarias.
No se trata de una calma pasiva, estéril, inconsciente, sino de una calma viva, voluntariamente cultivada, que generará fuerza y transformación interior y exterior. Esta calma es una verdadera disciplina, una práctica, un saber hacer y un modo de vida. Para encontrarlo, no hay nada que inventar, sólo hay que despertar en lo que es. La calma ya está ahí, natural y omnipotente. Es el nerviosismo, el estrés, la agitación, la ira, la codicia del mundo humano lo que es antinatural y estéril.
La calma es interior y por eso permite reconectar con lo esencial: lo que vive dentro de nosotros. Esta es la fuente de nuestra actividad y es esta actividad la que revela lo que somos y lo que vive en nosotros.
La actividad debe basarse siempre en la quietud, ya que ésta no sólo es la forma de cultivar la fuerza, sino también de alcanzar el ideal más elevado. Es a través de la profunda quietud que el espíritu habla en su interior y revela las más altas inspiraciones. Entonces es a través de la fuerza que el ideal se realiza en los hechos para embellecer la vida y el mundo.
Aquel que se queja, que está descontento, que cultiva una baja opinión de sí mismo, no ha conocido la calma en su interior, porque está en las ilusiones y no en lo real.
Lo real es la sabiduría, la armonía, la calma, las virtudes... Es en el mundo ilusorio donde aparecen la idiotez, la desarmonía, la inquietud y la debilidad.
Es muy fácil autohipnotizarse con falsas creencias y conceptos.
Sí, el cuerpo es mortal, porque nace, pero el alma es inmortal, porque nunca nace. Por lo tanto, es una cuestión de perspectiva e identificación. ¿Qué es el hombre: el cuerpo o el alma? El cuerpo es una prenda y el alma es la esencia.
Cultivar la calma es hacer surgir el alma, que es inmortal.
Es la calma la que permite reconectar con el alma y despertar en la actividad que le corresponde.
Nuestra vida cotidiana se ha convertido en un caos y es en ella donde debemos encontrar la calma y la luz interior que nos guía hacia lo que es más grande.
Los 7 Chakras
La meditación te conecta con las vibraciones que existen en tu interior. Hay un flujo ascendente de energía vital, normalmente almacenada en la base de la columna vertebral, hacia 7 centros glandulares o energéticos principales. De hecho, la mayoría de estos centros tienen como equivalentes físicos las glándulas endocrinas, que producen hormonas, o los plexos nerviosos; la tradición del Lejano Oriente los llama "chakras", y este término es cada vez más popular en Occidente
Los chakras principales controlan todos los órganos del cuerpo y, según los maestros, son el punto de contacto entre el cuerpo físico, la mente y la espiritualidad.
El concepto de chakra puede ser muy subjetivo de una persona a otra