Cómo meditar: todo lo que necesitas saber

La meditación es un tema real y un fenómeno social. ¿Es un elemento esencial para superar nuestra infelicidad? ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus beneficios?

Para empezar, prácticamente todas las formas de meditación tienen una base común: sentarse quieto, con los ojos cerrados, la espalda recta, concentrarse en la respiración y en las sensaciones físicas (contacto con el suelo, etc.). Se trata de una actitud a la vez pasiva (no requiere movimientos) y activa (mantenimiento de la atención).

Puede ir acompañada de ejercicios de concentración o de un seguimiento de los pensamientos con desapego, sin identificarse con ellos (en zazen, en particular). También puede practicarse a diario, como en la llamada meditación de atención plena, cuyo objetivo es estar atento a todo lo que hacemos y a todo lo que nos rodea.

¿Para qué sirve la meditación? Sus beneficios

Persona sentada en postura de meditación frente al mar, simbolizando serenidad, atención plena y conexión con uno mismo durante la meditación

Beneficios psicológicos de la meditación

A nivel psicológico, la práctica regular de la meditación tiene efectos reconocidos sobre el estrés, la ansiedad y sus corolarios (crisis nerviosas, agotamiento, etc.). También influye positivamente en la capacidad de atención, la concentración y la memoria.

Si se practica de forma intensiva (y se acompaña de técnicas específicas de concentración), puede incluso provocar el desarrollo de determinadas zonas cerebrales específicas.

Beneficios físicos de la meditación

A nivel físico, la meditación puede tener efectos positivos sobre la hipertensión arterial, el insomnio, la sensibilidad al dolor y la fatiga. También se ha demostrado que mejora la función cardiovascular y muscular, estimula las reacciones de autorregulación y reduce los problemas tras tratamientos pesados como la quimioterapia.

Al apartarse un momento de la avalancha de pensamientos, preocupaciones, proyectos y otras cogitaciones, usted alivia tanto su mente como su cuerpo. Todos sabemos el impacto que la psique puede tener en el cuerpo. La más mínima emoción repercute en nuestra química interna, y las llamadas enfermedades psicosomáticas son consecuencia directa de trastornos psicológicos.

Mucho antes de que se hablara de la meditación, los médicos ya decían que el estado de ánimo de un paciente podía tener una influencia definitiva en el desarrollo del cáncer. Así que no es de extrañar que una interrupción momentánea de la agitación cerebral pueda tener tales efectos tanto en el cuerpo como en la mente.

Dicho esto, en el plano físico, la mayoría de estos efectos están relacionados con el alivio del estrés. Los médicos que utilizan la meditación subrayan que, si bien puede aportar una verdadera sensación de bienestar a los pacientes que padecen enfermedades graves, no sustituye al tratamiento médico.

Además, al no haber reajuste postural (la meditación es inmóvil), no se rectifica la posición de las vértebras, por ejemplo. Esto tiene un impacto directo sobre el órgano o la función asociada a cada vértebra. Por lo tanto, la meditación no tendrá ningún efecto regulador sobre las disfunciones (y son muchas) vinculadas a este mal posicionamiento, que puede ser muy sutil e invisible en los radios.

A nivel psicológico, la meditación se presenta como una herramienta particularmente eficaz para aliviar la mayoría de nuestras dolencias e incluso, en las formas más avanzadas, como un camino hacia la liberación interior.

¿Qué es la meditación y cómo meditar?

Desde el descubrimiento hasta la experiencia de plenitud, existe todo un camino que cada cual puede recorrer a su ritmo. Experimentar plenamente la meditación es, ante todo, aceptar que no siempre ha formado parte de nuestra vida y que hay que domarla poco a poco haciéndole un hueco.

Mujer meditando con las manos juntas a la altura del corazón, simbolizando el equilibrio interior, la armonía y la práctica de la meditación centrada en el amor y la bondad

Saber escucharte y respetar tus propios límites, así como comprender las etapas y las leyes fundamentales de la meditación, también son esenciales para comprometerte correctamente en este camino de despertar y transformación interior.

La meditación es como un árbol plantado en la tierra: se desarrolla poco a poco y se hace un poco más fuerte cada día.

A ti te corresponde crear poco a poco este espacio en tu vida, dándole todas las mejores condiciones para que pueda aparecer, crecer, florecer y ofrecer sus maravillosos frutos.

Si la meditación no te parece algo natural y accesible, descubrirás cómo, poco a poco, a través de la práctica regular y la adquisición de un ritmo, la meditación puede dejar de parecerte un ejercicio arduo y restrictivo, para convertirse en un elemento natural de tu vida y, al igual que respirar o lavarse, convertirse en una necesidad fundamental, una obviedad, una alegría, una felicidad sencilla e intensa, la deir al encuentro de tu alma.

Entra paso a paso en todas las etapas de la meditación y descubre el arte de instalarte en la Madre, dejarlo todo, encontrar la postura adecuada, respirar, entrar en el silencio y la calma interior, observar los mundos que hay en tu interior y tocar poco a poco el corazón de tu ser, hasta sentir la paz, la serenidad y la armonía...

Es aceptando las etapas, permaneciendo observador, sin juzgarte, sin tensarte por tus dificultades, teniendo esta mirada benevolente, que poco a poco se irá produciendo un ritmo, nuevas percepciones podrán visitarte y podrás dejarte llenar por la luz de este nuevo espacio de comunión en tu interior.

Una vez que tengas clara tu intención, créate un espacio en la materia y en el tiempo: encuentra tu lugar de meditación, hazlo tuyo, arréglalo con amor, define para ti un espacio-tiempo, una cita con tu interior que no quieras perderte, como un momento esencial de tu día.

De este modo, puede surgir un ritmo, puede crearse un mundo en tu mundo. Es como acoger a un niño nuevo, hay que darle tiempo y espacio. Dale a tu yo interior una parte de tu vida para que, en comunión contigo, pueda guiarlo y dirigirlo con amor hacia la sabiduría y la plenitud.

¿Cómo medito? Reglas básicas

1) Aprende a sentarte en el suelo

El primer paso en la meditación es tomar conciencia profunda de nuestra relación con la tierra. Sentarse sobre ella en la postura de meditación es una forma de profundizar en esta relación, darle vida y hacerla más clara.

2) Encuentra la postura adecuada

La meditación no es una tortura ni una sesión de gimnasia. La mejor postura es la que se adapta a ti, aquella en la que te sientes más cómodo.

Sin embargo, hay algunas reglas que debes seguir:

Tienes que estar sentado, ya que esta postura te permite estar alerta y despierto. Además, es importante que el sacro y el coxis, que llevan la memoria de quién eres, estén en contacto con la Madre Tierra.

La espalda tiene que estar recta, pero sin forzarla ni crear tensión. Cuando la postura es correcta, la espalda está recta de forma natural, sin esfuerzo. Una espalda recta aporta la presencia de la dignidad, favorece el despertar y nos conecta con la energía del sol.

Si te sientas en una silla, tienes que colocarte en el borde para encontrar el equilibrio adecuado, de modo que la espalda se ponga recta sin esfuerzo.

Si te sientas en el suelo, tienes que elevar ligeramente el cuerpo para que la espalda se ponga recta de forma natural.

El secreto de la postura correcta no reside en la postura en sí, sino en tuactitud interior y tu conciencia. Es importante sentarse en el suelo con delicadeza, amor, respeto y conciencia. Cuanto más despierte tu conciencia, más encontrarás la postura correcta.

Un grupo de personas sentadas en meditación en sus colchonetas junto a un cuerpo de agua, simbolizando la paz interior, la atención colectiva y la conexión con la naturaleza

3) Permanecer en inmovilidad

Permanecer en inmovilidad es difícil, requiere entrenamiento y no estamos entrenados.

Si consigues permanecer en perfecta inmovilidad durante 20 minutos, en postura erguida, poniendo en el suelo todo lo que viene hacia ti, es decir, todas las tensiones de tu cuerpo, todos los pensamientos, todos los sentimientos, todos los estados de ánimo, todas las fuerzas de tu interior que te perturban, todo se volverá claro para ti y tu cuerpo desaparecerá.

Tendrás la experiencia de distinguir entre el cuerpo y el no-cuerpo, la parte sutil invisible de tu ser: lo precioso. Entonces aparecerá el silencio.

¿En qué pensar durante la meditación?

Mujer con las manos en las sienes en profunda reflexión, simbolizando el esfuerzo por controlar los propios pensamientos y encontrar claridad mental

Aprender a controlar tus pensamientos puede ser más difícil de lo que pensabas!

Sólo el silencio puede acercarte a la fuente.

Debes estar tranquilo, en silencio interior, debes cuidar la fuente.

Tu respiración debe ser suave y apacible.

Estás entrando en un estado de quietud, silencio y calma.

La calma profunda es un estado que se puede encontrar en todas las circunstancias de la vida, pero para empezar, es una buena idea desarrollarlo a través de la postura de meditación, descansando en el suelo.

Si tienes problemas con los pensamientos, quizás puedas empezar este ejercicio de meditación con meditaciones guiadas en las que puedas concentrarte en la palabra hablada.

La otra solución es concentrarte en tu respiración.

¿Cómo meditar por primera vez?

Te sugiero que te dejes inspirar por esta esencia de la meditación:

Con mucha suavidad, coloca conscientemente el peso de tu cuerpo sobre el suelo que te sostiene. Toma conciencia: la tierra te sostiene, la tierra te rodea y te cuida, la tierra te limpia, absorbe todas tus tensiones. En él encontrarás un apoyo seguro y bueno.

Relajarse. La tierra asume todas tus tensiones, todas tus enfermedades, todas tus tensiones. Entra en una calma profunda. Entra en la sagrada quietud. Despierta tus pensamientos, despierta todos tus sentidos en el silencio omnipresente.

Así como la tierra os lleva a la Luz, al bien, todo lo que os llega de la naturaleza os nutre y os construye. Puedes sentir la bondad a través de la tierra que te lleva y te despierta.

Asimismo, a través del silencio omnipresente que lleva todos los sonidos, todas las palabras, todos los pensamientos, todos los ruidos y toda la música, podéis sentir y percibir la presencia de la Luz, que quiere envolveros, acariciaros, que quiere tocaros y despertar. convertirte en algo más grande que tú mismo, algo que pueda nutrirte, algo que pueda envolverte y darte fuerza y coraje y revelarte quién eres en la vida.

Un espacio sagrado, un espacio puro y virgen, un espacio interior inviolable, un espacio que pueda acoger lo que viene del cielo azul, lo que viene del sol, lo que viene de las estrellas, lo que viene de la Luz. A través del silencio omnipresente, despiertas. Profundamente, despiertas.

El silencio dentro de ustedes es un espacio sagrado que les habla de la Luz que aún no ha nacido en el mundo. El silencio os habla de la palabra que aún no ha sido dicha, del sentimiento que aún no ha sido experimentado, de la voluntad que aún no ha surgido de la tierra y que nadie ha visto jamás. El silencio te habla, el silencio te envuelve, el silencio te muestra el amor que puedes llegar a ser.

Al silencio se entra con respeto.

Mujer meditando en la naturaleza cerca del agua, simbolizando la tranquilidad interior, la conexión con la naturaleza y la práctica de la atención plena

Cómo meditar en 5 minutos (para principiantes o personas con prisa)

No hay mejor momento para meditar. El momento adecuado es cuando tienes tiempo y sobre todo mente disponible. El objetivo es estar tranquilo y preparado para empezar a trabajar, sin importar cuándo sea.

1. Mañana: Meditar temprano en la mañana es una excelente manera de comenzar el día. Te da un gran impulso para el día. Vas a trabajar con la mente despejada y descansada.

2. A mitad del día: Si te sientes lento o estresado durante el día, aislarte durante 5 minutos en el baño o en un parque puede ayudarte a reenfocarte y liberar estrés.

3. Al final de la tarde o temprano en la noche: Meditar al llegar a casa después del trabajo, por ejemplo, puede ayudarte a liberar las tensiones acumuladas durante el día y permitirte pasar una buena velada sin pensar en las cosas del día y en las dificultades que puedas tener. encontrado.

4. Antes de acostarse: Es importante prepararse para dormir. Por eso, un poco de meditación antes de acostarse puede ayudar a calmar la mente. Tu calidad de sueño realmente será mejor.

¿Cuál es el mejor momento del día para meditar?

Mujer meditando en la naturaleza con un reloj, ilustrando una reflexión sobre el mejor momento del día para practicar la meditación

No hay mejor momento para meditar. El momento adecuado es cuando tienes tiempo y, sobre todo, una mente abierta. El objetivo es crear un espacio de calma y conexión interior, siempre que decidas meditar.

1. Por la mañana: Meditar temprano por la mañana es una forma estupenda de empezar el día. Te da un gran impulso para el día. Te vas al trabajo con la mente despejada y descansada.

2. Amitad del día: Si te sientes perezoso o estresado durante el día, retirarte 5 minutos al baño o a un parque puede ayudarte a volver a centrarte y liberar estrés.

3. A última hora de la tarde o a primera hora de la noche: Meditar a última hora de la tarde o a primera hora de la noche, cuando vuelves a casa del trabajo por ejemplo, puede ayudarte a liberar la tensión acumulada durante el día y permitirte pasar una velada agradable sin darle vueltas a tu jornada y a las dificultades que hayas podido encontrar.

4. Antes de acostarse : Prepararse para dormir es importante. Un poco de meditación antes de acostarte puede ayudarte a calmar la mente. Realmente mejorará la calidad de tu sueño.

¿Cuál es el mejor método de meditación?

No existe un método de meditación que se adapte a todo el mundo. Es una elección muy personal. Te aconsejo que te informes sobre el método o métodos que más te atraigan y mejor resuenen contigo, y luego hagas una sesión de prueba. Si hay una feria de asociaciones cerca de ti, no dudes en acercarte para charlar.

Dicho esto, he aquí algunos métodos conocidos:

1. Meditación de atención plena:  El objetivo de este método es prestar atención consciente al momento presente. Observas todo lo que ocurre en tu interior, como tus pensamientos, sensaciones y emociones, sin juzgarlos. Suele basarse en la respiración.

2. Meditación trascendental: Esta técnica consiste en repetir un mantra específico (como el mantra Om, por ejemplo) en silencio. Su objetivo es llevar la mente a un estado de profunda tranquilidad y calma interior.

3. Meditación guiada: se trata de escuchar a una persona o una grabación de audio de la meditación y dejarse guiar por la voz. Esta meditación es tranquilizadora, sobre todo si estás empezando y no sabes muy bien cómo hacerlo.

4. Meditación caminando: Personalmente, me encanta este método. Puedes practicarla por tu cuenta una vez que domines los fundamentos de la meditación. Si te cuesta quedarte quieto, la meditación caminando puede ser eficaz. Camina despacio y con atención, prestando atención a cada paso.

¿Cómo meditar con los símbolos de la geometría sagrada?

La meditación con símbolos de geometría sagrada es una experiencia verdaderamente inspiradora. ¿Ya lo has probado? Si este no es el caso te invito a experimentarlo. Te mostraré cómo hacerlo paso a paso, pero claro, lo mejor es seguir tu intuición.

Comience eligiendo un símbolo de geometría sagrada que le atraiga o resuene con usted. Cada símbolo tiene su propia vibración, su propia energía; así que elige el que más te llame la atención: Flor de la Vida, Cubo de Metatrón, Buda, etc. En nuestra tienda encontrará la más amplia variedad de símbolos. ¡Estoy seguro de que allí encontrarás lo que buscas!

Y, lo más importante, elegir un lugar tranquilo y propicio para la meditación (y también un tiempo). Para crear un ambiente zen y sagrado puedes encender una vela, poner música suave de fondo o utilizar otros elementos.

¿Estás listo(a)?

Ahora cierra los ojos y respira profundamente para relajarte. A continuación, visualiza el símbolo que has elegido. Imagínalo claramente en tu mente, concentrándote en sus líneas, ángulos, colores y geometría.

Mientras visualizas el símbolo, intenta sentir la energía o vibración que evoca en ti. No pienses necesariamente en los significados que todo el mundo conoce, porque eso puede ser muy restrictivo y podrías perderte algunas experiencias maravillosas. Simplemente déjalo vibrar.

Tómate tu tiempo para meditar con tu símbolo, impregnándote de su energía. Cuando sientas la necesidad, abre suavemente los ojos y tómate unos momentos para volver a conectar con el mundo exterior.

Después de la meditación, puedes escribir tus pensamientos en un diario. Escribe cómo te has sentido y las ideas que te han venido a la mente.

Joyas de geometría sagrada para meditar

Llevar joyas de geometría sagrada para meditar puede ayudarte a reforzar tu concentración y a estar en el momento presente. Al centrar tu atención consciente en ellas, puedes poner fin a los pensamientos perturbadores. Son herramientas poderosas para encontrar tu verdadero yo.

Puedes llevar un colgante o anillo con un símbolo de geometría sagrada, como la Flor de la Vida, el Sri Yantra, el Merkaba u otras formas. Elige un símbolo que te atraiga y resuene con tus intenciones de meditación.

Cuando lleves una pieza de joyería de geometría sagrada para meditar, recuerda cargarla de intenciones positivas y utilizarla como recordatorio visual de tus aspiraciones espirituales. Tómate tu tiempo para meditar con la joya, ya sea sosteniéndola entre las manos, mirándola o concentrándote en su símbolo. El objetivo es integrar la joya en tu práctica de meditación para que puedas estar en el momento presente y reforzar tu conexión interior.

Unas palabras finales

Espero que este artículo le haya proporcionado algunas ideas interesantes para enriquecer su práctica de la meditación, o incluso para lanzarse usted mismo.

Practicar la meditación con regularidad permite desarrollar una mayor conciencia de los pensamientos y las emociones, mejorar la concentración, reducir el estrés y la ansiedad, calmar el sistema inmunitario y fomentar una sensación de paz interior.

Más allá de ser una práctica que mejora el bienestar, es sobre todo una forma de conocerse a uno mismo. Puede parecer aterrador, ¡pero ahí está el tesoro de la verdadera mediación!

Lo importante es cultivar la paciencia, porque como cualquier ejercicio o actividad nueva, requiere práctica. Así que sé indulgente contigo mismo, sobre todo si te cuesta calmar el torbellino que tienes en la cabeza!

En ese sentido, te deseo una práctica maravillosa. Tómate tu tiempo para sentarte, respirar y sumergirte en el momento presente, porque la meditación es un viaje que te guía hacia ti mismo.

Hemos llegado al final de este artículo. Espero que te haya gustado.

No dudes en compartir con nosotros tus comentarios sobre cómo has puesto en práctica estos ejercicios.

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Fuentes :

Algunas reglas para meditar publicado por Essenia
Artículo bio contacto enero 2019

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