Cómo mantener la calma cuando estás enojado : trucos y consejos
Todos nos enfrentamos a muchas tensiones, frustraciones e incluso estrés a diario. La ira es una emoción humana completamente natural. Sin embargo, a veces resulta complicado mantener la calma, mantener la calma ante determinadas situaciones. El descontento y la irritación alteran el equilibrio del cuerpo. Por lo tanto, debemos aspirar a la paz interior esforzándonos por considerar sólo los aspectos positivos y reconfortantes de la vida, incluso en circunstancias aparentemente negativas.
En este artículo intentaremos comprender los motivos que pueden provocar que nos enfademos. Y luego, presentaré estrategias prácticas y consejos comprobados para mantener la calma, ¡incluso en los momentos más exigentes! Descubra cómo transformar la ira en serenidad y cultivar una paz interior duradera a diario.
Comprender la irritabilidad
Antes de descubrir cómo permanecer zen, es esencial comprender por qué nos irritamos. La ira suele ser una reacción ante situaciones estresantes, expectativas incumplidas o conflictos. También puede desencadenarse por factores fisiológicos como la falta de sueño, una mala alimentación o altos niveles de estrés.
Me enfado por nada: los síntomas
¿Se enoja frecuentemente por razones que parecen desproporcionadas con la situación? Antes de buscar soluciones para mantener la calma en cualquier circunstancia, es bueno poder dar un paso atrás. Si tiene un problema de ira inapropiada o excesiva, mire la situación objetivamente. Tomar conciencia de tus debilidades es el comienzo de un verdadero trabajo sobre ti mismo.
A continuación se muestran algunos síntomas comunes de ira o irritabilidad excesiva:
1. Reacciones impulsivas: El estrés se manifiesta de diferentes formas. Tienes los nervios de punta, reaccionas rápida e impulsivamente ante las situaciones. Incluso puede que grites, arrojes objetos o digas cosas hirientes sin tomarte el tiempo para pensar.
2. Tensión física: La ira se manifiesta en tu cuerpo: tu ritmo cardíaco aumenta, tienes manos temblorosas, músculos tensos y sudores.
3. Pensamientos negativos excesivos: Cuando estás enojado, el cerebro tiende a ir en todas direcciones. Tiene ansiedad, pensamientos negativos recurrentes, reflexiones sobre eventos pasados o anticipaciones negativas sobre el futuro.
4. Problemas para dormir: Tienes noches inquietas, insomnio o pesadillas.
5. Impacto en las relaciones: si estás enojado con frecuencia, tus relaciones con los demás se ven interrumpidas y es posible que tengas conflictos frecuentes con quienes te rodean. No se puede descuidar el impacto negativo en sus relaciones personales y profesionales. Es posible que usted tienda a aislarse.
6. Dificultad para concentrarse: cuando su cerebro está nublado por la ira, su capacidad para concentrarse en ciertas tareas se reduce. Es normal, tu cerebro ya no es capaz de gestionar todos los pensamientos y emociones que se acumulan.
7. Angustia emocional: si te sientes abrumado por la ira, a veces experimentas angustia emocional. Es posible que tenga dificultades para controlar sus emociones y expresarlas adecuadamente.
Si tiendes a tener un temperamento enojado y tienes la costumbre de explotar y perder los estribos ante cada molestia o dificultad, debes saber que los riesgos para tu salud física y mental son importantes:
- Riesgo de enfermedad cardíaca
- Disminución del sistema inmunológico.
- Depresión
- Capacidad respiratoria reducida
- Reducción de la esperanza de vida.
Si este temperamento destructivo tiene un impacto negativo en tu vida, considera consultar a un profesional, psicólogo o psiquiatra. Otras terapias también pueden resultar especialmente eficaces, como la acupuntura. En resumen, no te quedes solo con tu angustia.
Estoy enfadado: ¿por qué me enfado tan rápido?
La ira es una emoción humana normal que puede expresarse de forma diferente de una persona a otra: desde el simple enfado, hasta la frustración, la irritación o incluso la furia.
Cuando se controla la ira, es útil para realizar cambios positivos en nuestras vidas. Pero si se experimenta ira, muy intensa y frecuente, puede ser perjudicial de muchas maneras.
Si siente que se está enojando demasiado rápido y que se está convirtiendo en un problema demasiado abrumador, intente preguntarse de dónde viene este enojo y qué puede hacer para curarlo.
1. Estrés y presión: El estrés crónico es una lacra. Cuando estás estresado, tu umbral de tolerancia a la frustración generalmente disminuye. Normalmente, no habrías reaccionado. Pero el estrés aumenta rápidamente la probabilidad de reacciones de enojo.
2. Manejar las emociones: Esto no siempre es fácil. Reprimir tus emociones en lugar de expresarlas no siempre es bueno porque tarde o temprano explotarán. Esto es lo que yo llamo el efecto olla a presión. Otras emociones también pueden manifestarse al mismo tiempo que la ira: tristeza, vergüenza, enfado, culpa o miedo. En muchos casos, las personas recurren al enfado porque tienen dificultad para expresar sus emociones.
3. Expectativas incumplidas: La ira muchas veces va ligada a una fuente de frustración: nuestros planes no logran los resultados deseados; el objetivo deseado se nos escapa; o las personas actúan de manera contraria a lo que nos gustaría.
4. Problemas de comunicación: La falta de comunicación o los malentendidos suelen generar conflictos. No sentirse escuchado, comprendido o respetado puede desencadenar reacciones de ira.
5. Salud mental: La ansiedad o la depresión pueden influir en cómo manejas la ira y las emociones en general. Saber gestionar las emociones de forma eficaz requiere cierta dosis de calma.
6. Modelo parental: En otras ocasiones, no existe un desencadenante obvio. Además, algunas personas son más susceptibles que otras y los hombres y las mujeres pueden expresar la ira de manera diferente, pero no siempre. El entorno hogareño y los modelos a seguir de los padres también pueden influir en la forma de afrontar la ira. Si creció en un hogar donde la ira se manejaba mal o se expresaba de manera inapropiada, es posible que tienda a repetir estos patrones de comportamiento.
La ira en sí misma no es necesariamente un problema. Lo que puede resultar problemático es principalmente cómo lo gestionas. Si a pesar de tus esfuerzos no lo consigues, ¿quizás sería prudente consultar a un terapeuta?
Técnicas para mantener la calma y el zen en cualquier circunstancia
Ahora que comprendemos mejor la irritabilidad, veamos cómo puedes mantenerte zen en situaciones difíciles.
1. Cómo mantener la calma con la respiración profunda
¿Qué es la respiración profunda? Esta es una técnica de respiración lenta, profunda y abdominal.
Cuando te sientas molesto, tómate un tiempo para procesar la situación. Esto ahorra tiempo para el resto del día. ¿Cómo funciona exactamente? Es simple: inhale lentamente por la nariz, cuente hasta cuatro, luego exhale lentamente por la boca y cuente también hasta cuatro. Repites la respiración tantas veces como sea necesario, hasta calmarte.
No sé si conoces la coherencia cardíaca, pero funciona según el mismo principio. Existen aplicaciones de coherencia cardíaca en teléfonos inteligentes como Respirelax+ que le ayudan a gestionar mejor su estrés. La respiración abdominal es un excelente método de relajación y calmante, te permitirá oxigenar tu cuerpo y cerebro.
Es una técnica que se puede utilizar como técnica de emergencia para calmar rápidamente la ira o el estrés. Puedes usarlo diariamente para promover la relajación y el manejo del estrés a largo plazo. Es a través de la respiración que el cuerpo se oxigena. Al principio puede que te sientas mareado, ¡es normal! Cuanto más regularmente practiques la respiración profunda, más efectiva será cuando la necesites.
2. Dar un paso atrás
¡Es más fácil decirlo que hacerlo, se podría decir!
Sepa que por regla general practicar actividad física regular y oxigenar el cerebro es una excelente manera de estar en el momento presente y dar un paso atrás ante la situación.
Si eres consciente de que tienes tendencia a enojarte, tómate el tiempo para observarte con calma y desapego. Dar un paso atrás significa tomarse el tiempo para pensar antes de reaccionar. Si sabe que tiene que afrontar una situación que le resulta complicada (por ejemplo, llamar o reunirse con alguien con quien las relaciones son tensas), prepárese para ello. Aíslate, respira y cálmate. Entonces estarás en una mejor posición, mental y física, para afrontar la situación.
Sé que no siempre es posible anticiparlo todo. También puedes decidir retirarte de la situación por unos momentos si sientes que no eres capaz de afrontarla. Simplemente salga de la habitación por un momento y tómese un tiempo para calmarse para poder pensar antes de actuar. Por ejemplo, si notas que tu tono aumenta durante una interacción con alguien, simplemente di "Necesito un momento, hablaremos de esto con calma más tarde" y ve a tomar un café.
Y luego, a veces, ¡lo mejor que puedes hacer es simplemente huir de ciertas personas tóxicas o situaciones que son malas para ti!
3. Expresa tus emociones de forma constructiva
Habla abierta y tranquilamente sobre lo que te molesta. Expresa tus emociones de manera constructiva en lugar de reprimirlas o explotar de ira. Es importante liberar tus emociones de forma saludable. El mensaje será mejor recibido por su interlocutor.
Soy consciente de que dependiendo del modelo de familia que hayamos tenido, no necesariamente tenemos todas las claves para expresar correctamente nuestras emociones. Existen grupos terapéuticos para el manejo de la ira. No dudes en preguntar.
4. Cómo controlar la ira con la meditación
Solemos ver la meditación como un hobby, una actividad que nos permite relajarnos de vez en cuando. Y luego volvemos a caer en el ritmo frenético de nuestra vida diaria sin transformarla realmente. La verdadera meditación es una elección, un arte de vivir, una respiración del alma que te permite retomar el timón de tu vida para dirigirla hacia arriba, en armonía con las aspiraciones más profundas de tu verdadero ser.
La meditación es una práctica poderosa para cultivar la paz interior. Dedique tiempo regularmente a la meditación. Te enseñará a observar tus pensamientos y emociones sin reaccionar ante ellos automáticamente.
La meditación con símbolos de geometría sagrada es una experiencia inspiradora. Los símbolos de la geometría sagrada se han utilizado durante miles de años para la meditación, la curación y el crecimiento espiritual.
Entonces, aquí tienes algunas ideas para meditar paso a paso con símbolos:
1. Comience eligiendo un símbolo de geometría sagrada que le atraiga o resuene con usted. Cada símbolo tiene su propia energía. Te invito a que te dejes inspirar por el símbolo y lo que transmite. ¿Lo elegiste? Luego puedes imprimirlo en un lienzo o utilizarlo en un soporte más pequeño que puedas llevar contigo a todas partes, como el disco armonizador.
2. Encuentre un lugar tranquilo y pacífico para meditar. También es importante meditar con tranquilidad. Puedes encender velas, incienso o poner música suave de fondo para crear una atmósfera auspiciosa.
3. Adopte una posición sentada cómoda con la espalda recta. No recomiendo acostarse. Estarás mucho más activo sentado. También puede optar por sentarse en posición de loto o con las piernas cruzadas si le conviene.
4. Fija tu mirada en el símbolo de geometría sagrada que has elegido. Deja que tu mirada se pierda en sus líneas y formas. Observe cada detalle del símbolo.
5. Respire profunda y lentamente a través del estómago. Concéntrate en tu respiración.
6. Cierra los ojos y visualiza el símbolo de la geometría sagrada en tu mente. Imagínelo como si estuviera frente a usted en tres dimensiones, flotando en el aire. Déjate sumergir en su energía.
7. Medita sobre el símbolo, sin poner en él ideas o conceptos preconcebidos. Simplemente déjate absorber por su energía. Si tu mente divaga, concéntrate en el símbolo y en tu respiración. La meditación con símbolos de geometría sagrada puede ser una experiencia poderosa, pero requiere una concentración mínima.
9. Medita con el símbolo todo el tiempo que desees. Puedes comenzar con 5 minutos y luego extender la duración de tu sesión. Siéntete libre de seguir tu intuición.
10. Cuando estés listo para terminar tu meditación, abre lentamente los ojos. Apaga tu vela y agradece a los elementos por acompañarte.
Los símbolos de geometría sagrada son herramientas poderosas para la meditación y el manejo del estrés. Te ayudan a conectarte con tu yo interior. Te ayudan a encontrar la paz interior.
5. Cómo calmar la ira con aceites esenciales
Los aceites esenciales pueden ser tus mejores aliados para favorecer la relajación, reducir el estrés y ayudarte a mantener la calma.
Aquí hay algunos que podrían resultarle útiles:
1. Lavanda verdadera (Lavandula angustifolia): Ayuda a tratar el insomnio, la irritabilidad, los ataques de ansiedad y diversas manifestaciones por estrés. Puedes poner unas gotas en un difusor antes de dormir o aplicarlo directamente en tus muñecas.
2. Manzanilla romana (Anthemis nobilis): Aceite súper antiestrés, 100% eficaz contra los trastornos nerviosos (agitación, ansiedad, estrés extremo). Es extraordinariamente eficaz para calmar el sistema nervioso. Relaja, desencansa, calma los espasmos orgánicos provocados por una molestia. Es el aceite esencial antiespasmódico físico y psicológico por excelencia. Su aroma es excepcional y estimulante. Combate la irritabilidad y el insomnio. Su olor y sabor son refrescantes, dulces, afrutados. Lo utilizas internamente, externamente, en difusión o sobre la piel. No existen contraindicaciones.
3. Incienso (Boswellia carterii): Este aceite es particularmente conocido por sus efectos psicoemocionales. Es eficaz contra la depresión, el estrés, la baja moral y la tensión nerviosa. Armoniza el sistema nervioso, equilibra las emociones, relaja, favorece la relajación, la meditación, la elevación espiritual. El aceite esencial de incienso siempre debe diluirse antes de cualquier uso cutáneo.
4. Ylang-ylang (Cananga odorata): El ylang-ylang tiene un dulce aroma floral que personalmente me encanta. Este aceite es excelente para combatir el cansancio físico, intelectual y sexual. Reconfortante, es ideal en casos de estrés, ansiedad o insomnio. Úselo en difusión o en el cuerpo (previamente diluido con un aceite base).
5. Bergamota (Citrus bergamia): Este aceite tiene un aroma fresco y agradable. El aceite esencial de bergamota es un excelente sedante para el sistema nervioso. Ayuda a combatir el insomnio y otros trastornos del sueño. También está recomendado por profesionales contra estados de nerviosismo, estrés y depresión.
6. Vetiver (Vetiveria zizanioides): Este aceite es reconocido sobre todo por sus propiedades tónicas (circulatorias, arteriales, venosas pero también linfáticas). Estimulante, sería beneficioso para el organismo y fortalecería el sistema inmunológico. También es tranquilizante y relajante. Dos excelentes razones para difundir su aroma en tu hogar.
Tenga en cuenta que ciertos aceites deben mezclarse con un aceite base para su aplicación sobre la piel. Algunos aceites esenciales pueden provocar reacciones alérgicas, así que primero haz una prueba cutánea si tienes la piel sensible. Sigue las recomendaciones específicas para cada aceite.
Mantener la calma: ventajas
De todos es sabido que el cuerpo humano está formado por una gran cantidad de órganos unidos entre sí; cada uno hace un trabajo particular, pero todos deben estar de acuerdo, en armonía, de lo contrario habrá desórdenes. Sólo podemos estar sanos y en paz si dejamos de lado la ira y todas las demás emociones negativas.
La paz es, por tanto, un estado superior de conciencia; sólo que, como todavía depende de la salud de nuestro organismo, y como los más mínimos trastornos que allí aparecen pueden comprometer nuestra armonía psicológica, estos 2 organismos, físico y psicológico, deben estar en armonía para que la paz se instale completamente. En el ser humano la paz es también armonía, un perfecto acuerdo entre los elementos, fuerzas, funciones, pensamientos, sentimientos, actividades.
Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones. Prestar demasiada atención a nuestros pensamientos negativos alimenta la ira. Intenta concentrarte, pon tu energía en las cosas positivas de tu vida. No albergues ira.
Esta paz profunda e inexpresable es muy difícil de obtener porque requiere voluntad, paciencia, amor. La paz es el resultado de la armonía entre todos los elementos que constituyen al hombre: el espíritu, el alma, el intelecto, el corazón, la voluntad y el cuerpo físico. Y si es tan difícil conseguirlo es precisamente porque estos elementos rara vez están en armonía.
Aprender a mantener la calma cuando estás molesto es un proceso que requiere tiempo y práctica. Sin embargo, los beneficios para su salud mental, sus relaciones y su bienestar general valen la pena.
Así que la próxima vez que te sientas molesto, recuerda estos consejos para mantener la calma y la compostura.
Hemos llegado al final de este artículo. Espero que le haya gustado.
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