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6 técnicas para controlar los pensamientos negativos

- Categories : Salud y bienestar

En nuestra era moderna, la mayoría de los pensamientos que circulan entre los individuos parecen carecer de vida. Aunque esta afirmación pueda parecer sorprendente, es cierta. Los flujos de información que se propagan a través de los medios electrónicos se parecen más a pensamientos artificiales, transmitidos a través de la tecnología que por mentes vivas. Incluso los participantes humanos en este proceso no consiguen insuflar vida a sus palabras. Sus pensamientos parecen vaciados de contenido, difundidos por todas partes sin ninguna presencia real. Esta difusión generalizada conduce a una pérdida de capacidad de pensamiento en los seres humanos, creando un vacío interior que les desconecta gradualmente de la realidad. Y no va a ser más fácil... No hay más que mirar a nuestro alrededor.

El hombre contemporáneo, envuelto en un halo de luz artificial y rodeado constantemente por multitud de aparatos electrónicos, encuentra su campo mental saturado por las ondas emitidas por estas máquinas. Poco a poco, estas radiaciones invaden su esfera de pensamiento, haciéndole adoptar una mentalidad cada vez más mecánica. De este modo, se convierte en una prolongación de la máquina y sus actos se convierten en reflejos sin alma.

En este contexto, resulta difícil que la vida, la naturaleza o la sabiduría penetren en nuestra conciencia, nos guíen hacia la evolución o incluso nos muestren nuestros errores. Los intercambios entre el universo y nosotros mismos se bloquean, congelando nuestra existencia en un ciclo de errores repetidos que engendran sufrimiento, ya que nuestros pensamientos permanecen perpetuamente atrapados en los mismos patrones.

¿Es inevitable ser negativo?

El primer paso para calmar los pensamientos atormentados es desconectar del incesante ruido eléctrico de nuestro entorno moderno. Después, es esencial volver a la naturaleza para reconectar con nuestras raíces más profundas. La naturaleza es un santuario de maravillas insospechadas. Al dirigir nuestra mirada hacia las flores, los árboles, las piedras o incluso la suave espuma de un río, podemos sentir el ímpetu vital, el amor palpable que emana de este ecosistema sagrado.

Es en estos momentos cuando pueden florecer en nosotros nuevos pensamientos. Al cultivar pensamientos impregnados de vida, impregnados de espiritualidad, nosotros mismos nos convertimos en seres que vibran con el alma. La naturaleza alberga un flujo de energía vital que puede reavivar e iluminar nuestros pensamientos dormidos. Meditando en el murmullo del agua, o contemplando un manzano en flor, nos fundimos mentalmente con estos seres vivos. Un nuevo universo se abre ante nosotros, revelándonos multitud de secretos insospechados.

controlar los pensamientos negativos

¿Qué es el pensamiento negativo?

Creo que todo el mundo tiene pensamientos negativos en algún momento del día. ¿Cómo lo describiría?

Cuando tenemos un pensamiento negativo, pensamos en algo pesimista o desfavorable. Puede referirse a una situación, una persona o un acontecimiento.

A estos pensamientos negativos pueden añadirse diversas emociones de baja vibración como la tristeza, el miedo, la ira o la ansiedad. Lo preocupante es que esto puede influir en nuestra percepción y reacción ante determinadas circunstancias.

¿Cómo funciona esto en la práctica? Podemos ser excesivamente autocríticos, rumiar problemas del pasado o adoptar una visión pesimista del futuro. Todo esto puede contribuir a patrones de pensamiento destructivos y a un bajo bienestar emocional.

Patrones de pensamiento negativo

Los patrones de pensamiento negativo, también conocidos como patrones de pensamiento desadaptativos o distorsiones cognitivas, son patrones de pensamiento habituales que tienden a ser irracionales, destructivos o distorsionados. Estos patrones pueden influir en la forma en que interpretamos los acontecimientos, las situaciones o las interacciones con los demás, y pueden contribuir a generar pensamientos negativos y emociones difíciles.

Por ejemplo, podemos sacar conclusiones generales sobre nosotros mismos, los demás o el mundo basándonos en una única experiencia negativa. Del mismo modo, nos centramos únicamente en los aspectos negativos de una situación ignorando los positivos.

También imaginamos sistemáticamente el peor escenario posible, incluso cuando las probabilidades son bajas. Interpretamos los acontecimientos como si estuvieran directamente relacionados con nosotros, aunque no haya pruebas de ello.

Llegamos a conclusiones o interpretaciones precipitadas sin pruebas suficientes que las respalden.

Vemos las cosas en blanco y negro, sin cultivar un término medio y sin tener en cuenta los matices o tonos intermedios.

Nos imponemos normas poco realistas y nos criticamos duramente si nos desviamos de ellas.

Damos por sentado que sabemos lo que los demás piensan de nosotros sin tener pruebas reales que respalden esta creencia.

Reconocer estos patrones de pensamiento y aprender a cuestionarlos puede ser un primer paso hacia un cambio positivo de perspectiva y una mejor gestión de los pensamientos negativos.

¿Cómo liberarse de los pensamientos negativos?

He aquí algunos consejos y técnicas que te ayudarán a dominar los malos pensamientos y a dejar que los pensamientos hermosos entren en tu vida y te inspiren.

1) Sin estrés: cultiva la calma en tu cuerpo

Puedes cultivar la calma interior mediante diversas prácticas diseñadas para calmar la mente y relajar el cuerpo, como la meditación y el yoga. Se trata de técnicas de eficacia probada que favorecen un estado de tranquilidad y serenidad.

Si tomamos el caso de la meditación, ofrece un espacio propicio para la contemplación y la observación de los pensamientos sin juzgarlos. Si dedicas unos minutos al día a meditar, puedes entrenar a tu mente para que se desprenda de los pensamientos negativos y se centre en el momento presente. Empieza con 5 minutos y aumenta gradualmente el tiempo, siendo lo ideal al menos 20 minutos). También existen técnicas de meditación de atención plena, en las que la atención se centra en la respiración o en las sensaciones corporales. Estas técnicas pueden ayudar a calmar el incesante flujo de pensamientos y cultivar una sensación de calma interior.

Lo mismo ocurre con el yoga, que combina movimientos corporales y técnicas de respiración para armonizar cuerpo y mente. Las posturas de yoga (o asanas) están diseñadas para estirar y fortalecer el cuerpo al tiempo que favorecen la relajación mental. Los ejercicios de respiración, o pranayama, utilizados en la práctica del yoga pueden ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir el estrés.

Si se cultiva la calma en el cuerpo, se puede desarrollar gradualmente una mayor resistencia frente a los pensamientos negativos y los retos de la vida. Cuando el cuerpo y la mente están en calma, fortaleces tu capacidad para hacer frente a las turbulencias mentales y cultivas un estado de bienestar duradero.

Y luego, sé paciente e indulgente contigo mismo. No te convertirás en un yogui consumado en unos meses, ¡ese no es el objetivo! Ve poco a poco, a tu ritmo, paso a paso. Márcate objetivos realistas.

2) Evitar los pensamientos negativos controlando tus palabras y acciones

Detener los pensamientos negativos controlando tus palabras y acciones es un enfoque poderoso para transformar tu diálogo interior y tu percepción del mundo que te rodea. Te preguntarás cuál es el vínculo entre nuestras palabras, nuestros actos y nuestros pensamientos.

En realidad, nuestras palabras y actos no son simples acciones aisladas, sino que también reflejan nuestro estado de ánimo y nuestros pensamientos más profundos. Cuando estamos abrumados por pensamientos negativos, esto se manifiesta a menudo a través de nuestro lenguaje corporal, expresiones faciales e incluso la forma en que interactuamos con los demás. Por ejemplo, un tono de voz pesimista, gestos agitados o un lenguaje autodespreciativo pueden ser indicadores de pensamientos negativos subyacentes.

Si controlas conscientemente tus palabras y acciones, empiezas a intervenir en el propio proceso de pensamiento. Es como poner una barrera protectora contra los pensamientos negativos. Al elegir deliberadamente tus palabras y acciones para reflejar pensamientos más positivos y constructivos, envías señales a tu mente para que cambie de dirección. Esto crea un círculo virtuoso en el que tus palabras y acciones positivas refuerzan tus pensamientos positivos, y viceversa.

Este enfoque no es simplemente una cuestión de control externo, sino también de autoobservación y conciencia. Al observar tus palabras y acciones, te das cuenta de los patrones de pensamiento que subyacen a ellas. Esta conciencia te da el poder de desafiar y cambiar estos patrones de pensamiento, ayudando a romper el ciclo de pensamientos negativos.

3) Cultivar la armonía de los sentimientos

Cultivar la armonía de nuestros sentimientos es esencial para alejar los pensamientos que nublan nuestra existencia. Al tratar de establecer un equilibrio emocional, aprendemos a no dejarnos abrumar por la oscuridad que nos rodea. Si consigues mantener la claridad en tu vida, los pensamientos oscuros que intentan alcanzarte percibirán esta luz y pureza interior. Dudarán en acercarse a ti porque reconocerán la belleza que emana de ti.

Si te impregnas de esta claridad, te conviertes en un faro en la noche, que emite un aura de positividad y fuerza interior. Los pensamientos negativos, confrontados con esta luminosidad, serán naturalmente repelidos. Se verán obligados a reconocer tu valor intrínseco y la preciosidad de tu ser. Poco a poco, acabarán dejándote en paz, incapaces de resistirse al brillo de tu luz interior.

Puedes crear un escudo protector contra los pensamientos negativos cultivando la armonía en tus sentimientos y preservando la claridad de tu esencia. Abraza tu belleza interior e irradia esa luz Invitarás a tu mente a la paz y la serenidad, manteniendo a raya la oscuridad y permitiéndote vivir plenamente en la luz.

4) Permitar que los pensamientos oscuros se expresen sin condenarlos

Cuando nos enfrentamos a pensamientos oscuros, puede ser muy tentador reprimirlos o condenarlos. Sin embargo, es importante reconocer que hay un momento en nuestro camino en el que es beneficioso permitir que se expresen. Tienes que aceptar estos pensamientos sin rechazarlos, dejándolos circular libremente por tu mente sin juzgarlos. En lugar de luchar contra ellos, puedes observarlos con compasión y desapego, comprendiendo que son temporales y parte integrante de tu experiencia humana.

Si permites que estos pensamientos oscuros se expresen, sin cultivar sentimientos de culpa, les das una forma de libertad que les permite disiparse de forma natural. Al enfrentarte a ellos sin miedo, debilitas su control sobre ti, privándoles de su poder. Es como abrir una ventana en tu mente, permitiendo que el aire fresco de la comprensión y la bondad circule y purifique tus pensamientos.

Permitir que los pensamientos oscuros se expresen sin condenarlos es un aspecto importante de tu viaje hacia la sanación interior. Adoptando una actitud de aceptación y no juicio, puedes trascender estos pensamientos y transformarlos en una fuente de crecimiento y comprensión.

Al mismo tiempo, es beneficioso sustituir estos pensamientos oscuros por imágenes positivas y símbolos de geometría sagrada. Concentrarte en estos símbolos te ayuda a desviar tu atención de los pensamientos negativos y a conectar con energías más elevadas y brillantes. Esto te permite cultivar un estado mental positivo y centrado, fortaleciendo tu resistencia mental y tu bienestar emocional.

5) Controlar los pensamientos negativos poniendo orden en tu vida

Controlar los pensamientos negativos poniendo orden en tu vida es un enfoque práctico y poderoso para crear un entorno propicio para la paz interior y la claridad mental. Los pensamientos oscuros suelen originarse en el desorden y el caos que nos rodean en nuestra vida cotidiana. Para ahuyentarlos eficazmente, es esencial tomar medidas para simplificar y organizar nuestro entorno físico.

Empezar por el lugar donde vives y trabajas es crucial. Hay que asegurarse de que no estén abarrotados de objetos innecesarios, que pueden actuar como desencadenantes de pensamientos negativos o malos recuerdos. Deshazte de estos objetos innecesarios y crearás un espacio más abierto y armonioso, donde las energías puedan fluir libremente y los pensamientos oscuros te afecten menos.

Cuando reorganices tu espacio vital, también puedes prestar especial atención a la forma en que dispones tus posesiones. Organizar tus pertenencias de forma ordenada y metódica puede ayudar a calmar tu mente y crear una sensación de estabilidad y control. Además, te permite centrarte en los aspectos positivos de tu entorno en lugar de en el desorden y el caos.

Cuando tomas medidas para poner orden en tu vida material, envías a tu mente el mensaje de que eres capaz de hacerte cargo de tu entorno y de tu bienestar. Esto refuerza tu sensación de dominio y te da el poder de repeler los pensamientos negativos que intentan apoderarse de ti. En definitiva, un entorno ordenado puede desempeñar un papel crucial en tu búsqueda de la paz interior y la claridad mental.

6) Cambiar los pensamientos negativos por positivos

Desarrollar pensamientos claros es una forma poderosa de eliminar los pensamientos negativos que te asaltan. Estos pensamientos oscuros suelen estar alimentados por el egrégor al que estamos conectados, una entidad energética formada por todos los pensamientos similares y los individuos que los entretienen. Para romper este ciclo de pensamientos dañinos, es crucial recurrir a los egrégores de luz y armonía.

Una forma eficaz de hacerlo es repetir un mantra a lo largo del día, como "claridad, claridad... claridad". Este mantra actúa como un faro de luz, creando una vibración de energía positiva que ahuyenta los pensamientos oscuros y atrae pensamientos de claridad y serenidad. Cuando nutres tu mente con estos pensamientos luminosos, ayudas a fortalecer tu conexión con egregores beneficiosos, que elevan tu estado de conciencia y te protegen de influencias negativas.

Es importante comprender que incluso un solo pensamiento de claridad al día puede tener un impacto significativo en tu bienestar mental. Cada vez que eliges cultivar pensamientos claros y positivos, estás plantando las semillas de una realidad más armoniosa y equilibrada. Cuanto más practiques con regularidad, más fortalecerás tu capacidad de dominar tus pensamientos y crearás un entorno interior propicio para el crecimiento espiritual y la felicidad.

¿Cómo dejar de pensar en algo?

Dejar de pensar en algo puede ser todo un reto, pero existen varias técnicas que te ayudarán a conseguirlo. Comparto contigo las técnicas que me parecen más eficaces, así como otras que puedes probar si te convencen.

Para mí, el canto y la limpieza energética con agua son dos técnicas formidables, porque por un lado estás limpiando y por otro estás introduciendo nuevas imágenes/pensamientos que ahuyentarán de forma natural los pensamientos negativos.

Cuando te duchas o te bañas (aunque es más fácil con la ducha), puedes visualizar cómo el agua se lleva los pensamientos no deseados. Imagina que te liberas mentalmente de lo que te preocupa y, al mismo tiempo, te limpias físicamente.

En cuanto al canto, escucha música relajante o canta una canción que te inspire alegría. El canto y la música pueden ayudar a distraer la mente de los pensamientos persistentes y crear un estado mental más positivo. En mi opinión, cantar es más eficaz porque tienes que hacer un esfuerzo para ahuyentar los pensamientos negativos, mientras que escuchar música es más pasivo.

Luego hay técnicas que yo diría que son un poco más estándar, como la meditación y la respiración. Cuando practicas la meditación y te concentras en tu respiración, en el flujo y reflujo de tu respiración, puedes calmar tu mente y reducir el flujo de pensamientos. La meditación también puede ayudarle a desarrollar una mayor conciencia del momento presente, ayudándole a desprenderse de los pensamientos que le distraen.

Deporte. No hay nada como el ejercicio físico para liberar la tensión mental y física. Ya sea corriendo, caminando, haciendo yoga o cualquier otra actividad física, el ejercicio ayuda a liberar endorfinas que mejoran el estado de ánimo y distraen la atención de los pensamientos negativos.

Del mismo modo, si practicas ejercicios de mindfulness como el mindful walking, el mindful eating o el mindfulness de los sentidos. Al concentrarte plenamente en la actividad que estás realizando, puedes calmar tu mente y liberarte de los pensamientos obsesivos.

Y, por último, expresar o escribir tus pensamientos en un diario puede ayudarte a liberarlos de tu mente. Hazte preguntas sobre estos pensamientos, explóralos y busca soluciones o perspectivas alternativas. Esto puede ayudarte a procesar y comprender tus preocupaciones, lo que te facilitará dejarlas ir.

Si utiliza estas técnicas y las practica con regularidad, aprenderá a dejar de pensar en algo de forma más eficaz y cultivará un estado mental más tranquilo y equilibrado. Si tienes emociones negativas o pensamientos obsesivos, no dudes en cantar o tararear una melodía que te guste. Esto dará a tu cerebro otra información que ahuyentará de forma natural tus pensamientos negativos. Como cualquier hábito nuevo, sé persistente y verás que después de un tiempo, este ejercicio será cada vez más fácil y funcionará cada vez más rápido.

Y no me canso de recomendarte que salgas a la naturaleza, te sientes junto a un río y te liberes del estrés y de las energías tóxicas purificándote con agua.

No dudes en compartir conmigo en los comentarios si has probado alguna de estas técnicas y qué te han aportado.

La última palabra

Está claro que los pensamientos negativos pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional y mental. Sin embargo, gracias a las diversas técnicas que hemos visto anteriormente, como la meditación de atención plena, los ejercicios de respiración y la actividad física, es posible controlar estos pensamientos destructivos.

Cuando utilizas técnicas sencillas para tomar distancia de tus emociones negativas, puedes cambiar gradualmente tu tendencia a la negatividad. Sí, es posible También es crucial enfrentarse a las preocupaciones y dejarlas ir, reconociendo las consecuencias perjudiciales que pueden tener para la salud mental.

Y cuando adoptas una visión más equilibrada de la realidad, te centras en el momento presente y te fijas objetivos realistas (cada cosa a su tiempo), puedes superar los elementos negativos que pueden parasitar tu mente. Por último, es importante que sigas haciéndote preguntas, investigando y buscando asesoramiento profesional si es necesario, para desarrollar un mejor conocimiento de ti mismo y de tu salud mental.

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