Nos encontramos hoy con un nuevo artículo dedicado a los rituales.
Pero, ¿qué es un ritual?
El término ritual puede referirse a :
- Un rito
- Conjunto de rituales elegidos como procedimientos llevados a cabo de forma regular con un propósito específico
Los diferentes tipos de ritos
Cada religión o denominación ha codificado, a lo largo de los siglos, sus propios gestos para la celebración de su culto
Al practicar estos ritos, los fieles reconocen su adhesión interna a este culto. Las ocasiones rituales están relacionadas con la vida colectiva general de la comunidad, con las circunstancias familiares o con la vida espiritual personal.
Ritos periódicos:
Ceremonias diarias, semanales y anuales (por ejemplo, Eid el Kebir para la religión musulmana).
Ritos de intercesión o petición:
Generalmente corresponden a intercesiones particulares:
- Intercesión para obtener la lluvia: prácticamente presente en todas las religiones. En esta ocasión se inventaron los ritos más violentos. Recordamos los sacrificios humanos de Cartago para obtener la lluvia durante el asedio romano.
- Intercesión para obtener la victoria.
- Intercesión por una buena cosecha.
- Intercesión por la seguridad de un barco, edificio, etc.
Muchos ritos de intercesión en la antigua Grecia se basaban en oráculos (Delfos, Delos). Los antiguos romanos esperaban la respuesta de los dioses a ciertas cuestiones importantes, mediante el examen de los restos de animales sacrificados, o mirando la dirección del vuelo de las aves.
Ritos de paso:
- Nacimiento (bautismo, circuncisión, escisión, etc.)
- Pubertad (Bar Mitzvah, confirmación, etc.)
- Fertilidad (compromiso, matrimonio, etc.)
- Muerte (entierro, incineración, celebración del funeral, etc.).
El ritual familiar es el más persistente y resistente al cambio. El culto a los ancestros en China ha sobrevivido así a varias décadas de gobierno comunista antirreligioso.
Ritos individuales:
- Oración. La religión musulmana, por ejemplo, codifica la periodicidad, los gestos, la dirección que se toma hacia La Meca.
- Ciertos gestos cotidianos están muy a menudo un poco y a veces mucho ritualizados: acostar a los niños, desayunar, maquillarse, afeitarse, etc.